Axel Kicillof dispuso no perder el tiempo en la idea de consolidar un armado político propio. En plena disputa con el kirchnerismo duro y apenas arrancado el año, resolvió que sus principales espadas aceitaran contactos con referentes territoriales.
Ejemplo de esa estrategia fue el encuentro que dos de los laderos políticos del Gobernador mantuvieron ayer con referentes de las secciones electorales Segunda, Cuarta y Quinta, todas del interior provincial. Los encargados de avanzar en esa construcción fueron los ministros de Gobierno, Carlos Bianco, y de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque. No será el único encuentro: ya están previstas reuniones con referentes de otras secciones como para ir robusteciendo el núcleo de referentes territoriales que integran el kicillofismo.
Bianco y Larroque forman parte del núcleo duro del Gobernador y suelen ser las principales espadas de Kicillof en la siempre vigente pelea interna con La Cámpora. En esa estrategia hay que anotar otros movimientos que se concretaron en los últimos días. El más fuerte, por la enorme exposición de su protagonista, fue la llegada al equipo de Kicillof del titular de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia.
El mandamás del fútbol se hizo cargo de la presidencia de la Ceamse, el organismo mixto que realiza la gestión integral de los residuos en el Conurbano y Capital Federal.
Tapia era representante porteño en ese organismo y fue eyectado del cargo por Jorge Macri. Kicillof ahora lo devolvió al Ceamse y lo ubicó como presidente de ese ente.
El jefe de la AFA fue acercado a Kicillof por el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi. Como Bianco y Larroque, el alcalde es uno de los dirigentes más aborrecidos por el kirchnerismo duro. Es un crítico inflexible de La Cámpora y mantiene enfrentamientos en todos los frentes con jefes comunales que responden a Máximo Kirchner.
Ese reclutamiento se enlaza con otras movidas. Por caso, las acciones en la Costa que se preparan en el marco de la campaña “El futuro es con Axel”.
La idea es fortalecer la figura nacional de Kicillof a través de la convocatoria a conformar un espacio político para fortalecer una alternativa al gobierno de Javier Milei tanto en la Provincia como a nivel nacional. Esas actividades están empujadas por el funcionario provincial Daniel Menéndez, dirigente de Barrios de Pie.
En medio de ese proceso de construcción autónoma, Kicillof sigue meditando una decisión clave: si desdobla las elecciones bonaerenses para desacoplarlas de las nacionales. Cristina Kirchner ya dijo que no está de acuerdo. Si el Gobernador avanzara, sería un gesto de independencia y, en términos políticos, de ruptura con la ex presidenta.
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